La contaminación cruzada sucede cuando los alimentos entran en contacto entre sí y existe un intercambio de sustancias. La contaminación puede suceder de manera directa (cuando están en contacto los alimentos) o indirecta (cuando utilizamos las mismas herramientas para diferentes alimentos). Un ejemplo muy usual es cortar en una tabla un pedazo de pollo crudo y luego utilizar la misma tabla y cuchillo para cortar los vegetales.
El riesgo más alto se da cuando ingerimos los alimentos crudos y han sido contaminados, pues al cocinarlos este peligro desaparece. Los efectos que pueden causar la contaminación cruzada son: intoxicación, gastroenteritis, diarrea, vómito, náuseas, entre otros.
Para evitar tener contaminación cruzada en tu cocina te recomendamos: separar los alimentos crudos de los cocidos, almacenar adecuadamente los alimentos en tu nevera, guardar las carnes crudas en recipientes herméticos, separar los utensilios según los alimentos que vayas a manipular, adecuado aseo de todos los implementos de la cocina, hacer las ensaladas en último lugar.
Hoy en día, muchos fabricantes tienen implementos separados por colores para facilitar el cuidado del uso de las herramientas según los alimentos. Existen tablas de cocina y cuchillos de colores específicos según el alimento (Rojo: carnes rojas, Azul: alimentos de mar (pescado), Verde: frutas y vegetales, Blanco: panadería y lácteos, Amarillo: carnes blancas, Café: carnes cocinadas y embutidos)
¡Te invitamos a que comiences a poner en práctica esta información en tu cocina!
